Grifos de fondo y pasacascos: qué son y cómo cambiarlos
Los grifos de fondo y los pasacascos son elementos que requieren de una especial atención cuando hablamos de hacer el mantenimiento de un barco o velero.
Al encontrarse a menudo por debajo de la línea de flotación, cualquier pequeño problema puede suponer una reparación costosa, de ahí la importancia de asegurarnos de su buen funcionamiento.
Hace poco hemos tenido que cambiar los grifos de fondo de un barco de la escuela, el Captain Spider, por lo que aprovechamos la ocasión para profundizar en el tema.
¿Qué son los grifos de fondo para barcos?
Se trata básicamente de una válvula que permitirá (o no) el paso del agua.
Se instalan en los pasacascos, habitualmente bajo la línea de flotación, por lo que, si la válvula falla o hay una fuga, nos encontraríamos con una vía de agua en la embarcación.
O, por el contrario, si se obstruye, podría bloquear la entrada de agua del refrigerador del motor, por ejemplo, con el grave problema que esto supone.
¿Para qué sirven los grifos de fondo?
Los grifos de fondo estarán conectados a una o varias tuberías que utilizarán los diferentes sistemas de la embarcación: bombas de desagüe, refrigerador del motor, baños etc.
Los encontraremos en la sentina, la parte más baja de la embarcación.
En cualquier caso, siempre deben ser accesibles y manipulables desde el interior de la embarcación.
Tipos de grifos de fondo
El principal diferenciador de los diferentes tipos de grifos de fondo que podemos encontrar en el mercado es el material con el que están construidos.
¿Qué son los pasacascos?
Hemos dicho que los grifos de fondo van conectados a los pasacascos.
El pasacascos es, precisamente, la pieza que atraviesa el casco y permite la circulación de agua entre el interior de la embarcación y el exterior.
Se trata de una pieza clave y estanca, dado que al igual que con los grifos de fondo, si falla en su funcionamiento podemos terminar con una vía de agua.
Un pasacascos en sí no cuenta con ninguna válvula ni mecánica. Es un pequeño pasador que termina en una rosca, donde se conecta el grifo de fondo.
Los grifos de fondo y los pasacascos han de ser del mismo material
Encontramos tres tipos de grifos de fondo y pasacascos: de bronce, acero inoxidable y latón.
Antes de debatir cuál de los materiales es el mejor, hay una cuestión importante que debemos conocer:
No se deben mezclar piezas: grifos de fondo con pasacascos de distintos metales, dado que debido a la electrólisis se corroerán y se terminarán dañando.
Sabiendo esto, si tenemos que cambiar los grifos de fondo, compraremos unos del mismo material que los pasacascos.
Si no, la grifería de bronce es habitualmente la que mejores resultados da en cuanto a relación calidad precio. Si se revisan con frecuencia y se les hace un buen mantenimiento pueden durar muchos años.
Cambiar grifos de fondo velero
Para cambiar un grifo de fondo que se encuentre por debajo de la línea de flotación existen dos opciones:
La primera sería sacar el barco del agua y hacer la reparación en seco. Esto implica no solo pagar las piezas y la mano de obra, si no que además añadirle el sobrecoste del varadero.
La segunda opción para cambiar grifos de fondo es realizar la reparación con el barco en el agua.
Consiste en colocar un espiche (tapón de madera) en el pasacascos desde el exterior y después cambiar el grifo de fondo desde la sentina.
Si lo hace un buen profesional es una forma mucho más rápida y económica de cambiar un grifo de fondo.
¿Cuánto cuesta un grifo de fondo? Precio aproximado
El precio de un grifo de fondo suele estar entorno a los 15€, aunque lo costoso de la reparación será la mano de obra.
Lo ideal es aprovechar la varada anual para revisar y/o cambiar los pasacascos y grifos de fondo si hiciera falta.
Sacar el barco del agua expresamente para esta reparación puede suponer en torno a los 400€ para una eslora de 15 metros.
Mantenimiento y prevención
Si hablamos de recomendaciones y buenas prácticas en cuanto al mantenimiento de los grifos de fondo y pasacascos, podríamos destacar los siguientes puntos:
Engrasado y manipulación
Habrá que mantener las válvulas bien engrasadas y libres de óxidos. Es recomendable también accionarlas repetidamente de vez en cuando, para evitar que los mecanismos se bloqueen.
Protección
Debemos evitar que elementos que pueda haber en la sentina golpeen o hagan presión sobre los grifos de fondo.
También habrá que asegurar que las tuberías no estén aplastadas o con curvas abruptas para asegurarnos de que los líquidos pueden fluir bien.
Cerrar en desuso
Es recomendable cerrar los grifos de fondo si no se va a navegar en un largo periodo de tiempo.
Tener las válvulas cerradas será una medida de seguridad más frente a pequeños escapes o vías que puedan surgir en otros elementos del interior de la embarcación.
Barcos con muchos usuarios
En clubes o escuelas náuticas como la nuestra son muchas las personas que navegan y utilizan las embarcaciones de nuestra flota.
En estos casos la recomendación es no cerrar nunca, salvo emergencia, el grifo de fondo de refrigeración del motor.
Si a la persona que va a navegar se le olvidara abrirlo produciría un sobrecalentamiento en el motor provocando una avería importante.
Un caso práctico sobre un grifo de fondo roto
Recientemente hemos tenido un serio problema con uno de los grifos de fondo de nuestro velero Captain Spider.
Como podemos ver en la imagen, la parte roscada del grifo de fondo se ha debilitado y ha terminado rompiéndose siendo necesario reemplazo.
Podemos apreciar cómo a pesar de tratarse de piezas metálicas y robustas, los pasacascos y grifos de fondo sufren un importante desgaste debido a las condiciones de salinidad y humedad en las que trabajan.
De ahí recalcar la importancia de revisar su estado periódicamente y cambiarlos antes de llegar a una situación como esta.
En este post hemos aprendido qué son y para qué sirven los grifos de fondo y los pasacascos en un barco.
Hemos estudiado los tipos de materiales que se utilizan en su construcción y hemos repasado algunas de las recomendaciones básicas en cuanto a su uso y mantenimiento.
En definitiva, elementos que pasan desapercibidos pero que siempre debemos tener controlados dada la importancia de su buen funcionamiento.