En este artículo vamos a estudiar los tipos de anclas de fondeo junto a los elementos que componen el equipo de fondeo.
Conocer cada una de sus partes y entender para qué sirven es clave para poder realizar la operación con éxito y seguridad.
Se trata de una de las maniobras que practicamos en nuestras prácticas de navegación del PER y consiste en la operación de afirmar una embarcación al fondo del mar.
El equipo de fondeo
El ancla es la parte más representativa y visible de los aparejos de fondeo, pero son muchos más los elementos que hacen posible su funcionamiento.
Así, podemos distinguir los siguientes componentes en un equipo completo de fondeo:
- Pozo de fondeo: el tambucho en el que se guarda la cadena, la estacha y en ocasiones, el propio ancla.
- Punto de entalingadura: Es el punto de unión entre la estacha (parte final de la cadena) y la embarcación.
- Cadena: va ligada al ancla mediante un grillete reforzado y su aguante dependerá de lo que aguante el eslabón más débil. Deberá tener un tamaño adecuado para el molinete.
- Molinete: manual o eléctrico, es el mecanismo que se utiliza para filar y levantar el fondeo.
- Marcas: habitualmente se marcan las cadenas para saber cuánta se ha soltado que como veremos más adelante, es un dato muy importante.
- Ancla: es el elemento, habitualmente metálico, que se fija por agarre al fondo marino, del que existen varios tipos.
Todo el aparejo deberá estar dimensionado en función del tamaño y tipo de ancla que elijamos para nuestra embarcación.
También, no está de más saber que el pozo de anclas es habitualmente un compartimento independiente separado del resto de la embarcación por un mamparo anticolisión.
Esto significa que si por un fuerte golpe el mamparo de proa se inunda, el agua no llegaría al resto de la embarcación, manteniéndose a flote.
Tipos de anclas de fondeo: Anclas de arado
El ancla de fondeo es el elemento que trabaja por hundimiento y fricción en el tenedero, que es la palabra con la que se conoce la superficie del fondo marino donde se afirma el ancla.
Existen varios tipos de anclas de fondeo, que se diferencian por sus diseños y forma de trabajar.
En los últimos años, han sido las anclas tipo arado las más populares en la náutica de recreo y se han terminado diferenciando entre ellas en función de la marca o la patente que las ha registrado.
Así, las más populares son las siguientes:
Ancla Danforth
cuentan con dos uñas planas unidas mediante una bisagra a la caña, dando lugar a un ancla grande y ligera que trabaja muy bien en fondos de arena, lodo o fango. Cuentan con una barra lateral para evitar el volcado y habrá que soltarla en parado, dado que por su forma podría planear y no llegar al fondo.
Ancla Bruce
Se diseñaron en los años 70 por lo que se considera un ancla relativamente moderna, con un diseño de uñas que aseguran una buena penetración en fondos de arena y barro y un agarre aceptable en fondos rocosos.
Ancla CQR
Este tipo de ancla se caracteriza por tener dos uñas simétricas en forma de V invertida, de manera que el peso recae sobre la punta. Aunque en las versiones originales la uña estaba articulada las versiones modernas se fabrican de una sola pieza por dar mejores resultados. Trabaja mejor en tenederos de arcilla o arena.
Ancla Rocna
Es una de las anclas más modernas y que mejores críticas recibe en la náutica de recreo. Pensada para posicionarse de inmediato gracias a su barra antivuelco y diseñada para hundirse nada más empezar a trabajar. Funciona especialmente bien en fondos duros o con muchas algas.
Otros tipos de anclas de fondeo
A pesar de la popularidad de las anclas de arado, existen otros tipos de anclas entre las que destacan las de rezón y almirantazgo.
Las primeras se utilizan en embarcaciones pequeñas (zodias, embaraciones de pesca…) e idealmente en fondos marinos rocosos. Cuentan con 4 uñas móviles siendo muy fáciles de utilizar y estibar, aunque se recomienda la utilización de un orinque que permita su liberación en caso de atasco.
Las de almirantazgo, que podríamos clasificar como anclas de cepo, son las clásicas del siglo XIX.
Debido a su forma y su alto peso, trabajan mejor en fondos duros, aunque su principal desventaja es que corren el peligro de engancharse con la cadena, perdiendo su efectividad.
Esto, sumado a que no son fáciles de estibar han hecho que hayan quedado en desuso.
En cualquier caso es interesante conocerlas ya que son parte de la historia de la náutica y son la primera imagen que nos viene a la cabeza cuando pensamos sobre un ancla.
Peso del ancla según eslora
Es una de las preguntas más habituales a la hora de seleccionar el ancla, dado que el peso (y por consiguiente, el tamaño) del ancla son uno de los factores más importantes en cuanto a la fuerza de agarre que esta puede ejercer.
Podemos tomar a modo de referencia las siguientes especificaciones, que son las que exigía la reglamentación francesa hasta 2008, donde L es la eslora:
● 7,5 < L < 9 m: 10 kg con cadena de 8 mm
● 9 < L < 10,5 m: 14 kg con cadena de 8 mm
● 10,5 < L < 12,5 m: 16 kg con cadena de 10 mm
● 12,5 < L < 16 m: 20 kg con cadena de 10 mm
Aun así, y como veremos al estudiar la maniobra de fondeo, los metros de cadena que tiremos son igual o más importantes que el peso o el tipo de ancla que utilicemos.
Cerramos un post muy interesante, con mucha información y con mucho vocabulario en torno a los tipos de anclas y sus características.
Un elemento que tendremos que conocer en profundidad si queremos dormir tranquilos y evitar un accidente mientras fondeamos.